Entrega nº 39
CAILLOU
Desde
la televisión de Canadá nos llegó esta serie de dibujos animados para pequeños
de preescolar e infantil que tuvo su primer episodio en el año 1997 y que en España
se pudo ver a partir de marzo de 2002; basada en los libros de la escritora
Christine L´Heureux y con las ilustraciones de Hélène Despeutaux.
Caillou es un niño de 4 años, que
aparece en los libros por primera vez como un bebé de nueve meses, cuya
principal característica en los dibujos es que no tiene pelo y eso ha provocado
que, desde hace años, corra la leyenda urbana de que el pequeño tenía cáncer,
cosa que creo no responde a la realidad.
Este pequeño disfruta descubriendo el
mundo que le rodea. Con la ayuda de sus padres y abuelos va aprendiendo cosas
nuevas en cada día que pasa. Tiene una hermanita, Rosie, de dos años y un gato
de color gris azulado y con franjas negras; así como varios amigos que van
apareciendo en los diferentes episodios de la serie, y una de las cosas que
pretende enseñar a otros niños que lo ven, es que el crecer es la mayor
aventura de la vida.
Posee una gran imaginación, lo que le
lleva a convertir cualquier situación intrascendente y cotidiana en otra gran
aventura y sus historietas se refieren a las tareas y acciones más habituales,
como la de ir al colegio, jugar con sus amigos o ir al dentista cuando es
necesario; fomentando las relaciones familiares por encima de todo, dando gran
importancia al respeto y cariño entre las personas, aprendiendo a distinguir lo
que está bien o está mal. Es cierto que a veces no se porta bien el pequeño o
tiene un vocabulario poco apropiado; pero con la enorme paciencia de sus
padres, abuelos e incluso tíos, va forjando su carácter más afable y empático.
Además, como algo muy positivo, en sus
capítulos se tratan temas importantes, como el cuidado del planeta, el ahorro de
energía, el consumo responsable del agua y el tener una alimentación saludable,
entre otros muchos.
Hay que destacar igualmente la
aparición de otros valores, por ejemplo, el de la igualdad y la amistad; ya que
a pesar de que sus amigos, Leo, Clementine y Sara, pertenecen a diferentes
religiones y etnias, todos para él son iguales, son niños con los mismos
deberes y derechos. En esta serie los niños también aprenden a decir “lo siento” y a pedir perdón,
así como a solicitar lo que desean “por favor” y a dar las gracias.
En definitiva decir, que Caillou es
dulce y juguetón, como casi todos los niños, que siempre queda sorprendido por
todas las cosas nuevas y que irá creciendo con confianza e independencia.
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