lunes, 18 de enero de 2021

VOLVIENDO A LA NIÑEZ, CON LÁPICES DE COLORES

  

Entrega nº 16

101 DÁLMATAS

         Esta película de animación fue el largometraje número 17 de la Walt Disney Studio, lanzada en los Estados Unidos el 25 de enero de 1961, dirigida por Clyde Geronimi y basada en la obra “The Hundred and One Dalmatians” de Dodie Smith. En ella se usó por primera vez la xerografía en la animación, para solucionar el problema de los muchos perros que aparecían en ella; además se desarrolla en nuestros días, como puede comprobarse el que aparezca en la misma la televisión y se aleja del realismo perfecto relacionado con los personajes humanos. Hay que destacar la presencia de un personaje especial, el de Cruella de Vil, que sobrepasa a todos los demás y que está caricaturizado de gran maldad.

         Recordaréis los que habéis visto este film que la historia transcurre en Londres en torno, en principio, a un compositor llamado Roger Radcliffe y de su perro dálmata, Longo; los cuales son unos solteros empedernidos que están hartos de una vida sin emociones.

         Siendo el perro el que desea buscar pareja para su dueño y para sí mismo. Mientras observa a varias mujeres paseando con sus mascotas, de pronto se fija en una bonita chica, llamada Anita, que además pasea a una perrita, dálmata como él, de nombre Perdita o Perdy. Es la oportunidad de su vida y por ello anima a Roger, su dueño, a que lo saque a pasear y termina arrastrándolo ante su pasividad, hasta el Regent´s Park, en donde se encontrarían los cuatro, convirtiéndose para los mismos en una amor a primera vista; de tal manera, que Roger y Anita terminan casándose y Pongo se convierte en la pareja de Perdy.

         Los cuatro son felices en el apartamento en que habitan y atendidos muy bien por su sirvienta Nanny, siendo bendecida la familia con la llegada de 15 cachorros de Pongo y Perdy.

         Todo cambiará con la llegada a su hogar de una antigua amiga de Anita, Cruella de Vil, fanática de los abrigos de piel de animales que se interesa por los cachorros, a pesar del odio que siente por los perros, ofreciéndoles una gran cantidad de dinero por ellos. Roger se niega y Cruella se marcha muy enfadada y jurando venganza.

         Un día que los Radcliffe y mascotas están de paseo, Horacio y Gaspar roban los 15 cachorros, a pesar de que Nanny pretende sin éxito detenerlos. Como no se puede demostrar que fueran mandados por Cruella de Vil, Pongo y Perdy deciden ocuparse del caso, poniendo en práctica el “ladrido nocturno”, medio que consiste en comunicarse perro a perro en diferentes partes de Londres con sus ladridos. Primero es un gran danés el que recibe su mensaje y junto a él un pequeño terrier, que se encargan de divulgar el secuestro de los quince cachorros dálmatas al resto de perros de la City. Mensaje que llegaría igualmente al campo, sumándose a la búsqueda un sabueso, una gansa, un pastor inglés, un caballo y un gato, que descubren por el humo que sale de una casa abandonada donde estaban los quince cachorros dálmatas y 84 más que fueron comprados por Cruella de Vil en otros criaderos, y que había mandado a Horacio y Gaspar que los matara aquella noche para hacerse un hermoso abrigo con manchas.

         Produciéndose la arriesgada salvación y rescate, no sólo de los quince cachorros de Pongo y Perdy, sino todos los restantes, gracias a la colaboración de todos los anteriores; pero pasando muchas adversidades que afortunadamente logran superar y que mejor que contarlas, es que si tenéis ocasión las vean, por ser interesantísimas, amén de divertidas por su feliz final.

         De vuelta a Londres, en el hogar de los Radcliffe, estos trataban de mantener el ánimo con la llegada de las navidades y por el éxito que había tenido con una canción acerca de Cruella de Vil, pero añoraban a sus perros. Sin embargo, su tristeza se volvió en alegría cuando oyeron ladridos fuera y al abrir la puerta pudieron comprobar que eran sus cachorros junto a otros muchos. Convenciendo Roger a Anita y Nanny de usar el dinero que ganó con su canción para mudarse al campo y así quedarse con los 101 Dálmatas.

         Y aquí tenéis, a continuación, uno de ellos

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