En tiempo de PANDEMIA

Entrega 7. Escrito 12

DE PROFESIÓN, “OKUPA”

     Crecen como las amapolas silvestres, se multiplican como las ratas, nacieron con el estigma de “OKUPA” y morirán con él y constituyen una de las peores plagas de los tiempos modernos en nuestro país. No tuvieron que estudiar nada para ser “OKUPA”, les basta y les sobra con saber saltar y asaltar viviendas, con ser experto en descerrajar una puerta, destrozar, como Atila, todo lo que encuentren a su paso y echarle valor y mucha cara al asunto.

     Los “OKUPAS” han creado una nueva estirpe, una particular casta de vividores, de romper todo, de rateros, de roba viviendas, sobrados de derechos y alentados por muchos politicastros de calaña parecida a la de ellos.

     Los “OKUPAS”, con la aquiescencia de algunos gobernantes y de obsoletas leyes, se envalentonan, se reproducen más y con más facilidad en épocas de crisis, llegando a componer un auténtico ejército, un peligroso enjambre, capaz de romper la armonía y la paz de un país.

     Somos muchos los que criticamos la situación creada por los “OKUPAS” y no comprendemos la impunidad con que actúan y la permisibilidad de las autoridades con ellos. Solo tenemos un camino para acabar con esta lacra. Es el camino de las urnas y de un votar a los que defienden, con leyes realistas, el fin de estos despropósitos y otros similares, de los que nos ocuparemos otros días.

     De seguir así el tajo, llegará el día en que, al preguntarle a un niño, qué le gustaría ser de mayor, más de uno y de dos dirán, con absoluta normalidad, que les gustaría ser “OKUPA”

de chalés de lujo, como el de Galapagar. ¡Qué se anden con cuidado estos defensores, de los “OKUPAS” más recalcitrantes!