Jueves, 23 de mayo de 2019.
A tan solo 1 día de las BODAS DE ORO.
A PUNTO DE ROZAR
CON LAS MANOS Y DEMÁS SENTIDOS EL GRAN DÍA.
No existe ninguna actualidad por encima de
la que nos demanda y marca el tiempo y los íntimos deseos de reunirnos con la
familia y con los amigos para cualquier celebración, pequeña o grande. Ni la
constitución de unas nuevas Cortes, ni la formación de un nuevo gobierno, ni
las próximas elecciones municipales, autonómicas y europeas, ni la violencia de
género, ni la memoria histórica, ni el independentismo catalán, ni otros muchos
“ni”, exaltados, hasta la saciedad, por
los parciales medios de comunicación de masas (repasta, en muchas ocasiones, de
barata churrería) pueden eclipsar o restar protagonismo a unas BODAS DE ORO,
con todos sus avíos, con unos contrayentes conscientes de los pasos a dar, con unos invitados
dispuestos a dejarse la piel en el terreno de juego y con unas ganas enormes de
disfrutar al máximo, del bien comer, del mejor beber y del mucho bailar y
cantar, hasta que las fuerzas, las ganas y los sentidos nos mantengan en pie de
incruenta y bendita “guerra”.
La
brevedad de estos últimos “parlamentos”, de estos últimos “aldabonazos”, de
estos últimos suspiros escritos, llegan expectantes y cansados a un imprevisto
final, a la espera de LECTORES que, conmigo, padre de esta “informal e informe criatura”
de un año de edad, busquen entretenimiento, solaz o pasatiempo.
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