EL ESPERADO DÍA ELECTORAL.

Domingo, 28 de abril de 2019.

A 26 días…

IMPORTANTE DÍA PARA LA VIEJA ESPAÑA, EN SU ODISEA VIAJERA A LOS CIELOS O A LOS INFIERNOS.

     Hoy, 28 de abril de 2019, exultantes, alcanzaremos temporalmente la gloria o bajaremos, mohínos, por una larga temporada, a los infiernos. No existe purgatorio para redimir penas, ni valen los tardíos arrepentimientos, ni los “Si lo llego a saber…”

     Hoy, 28 de abril de 2019, nos jugamos a una sola carta, en forma de voto, lo que teníamos, lo que tenemos y lo que podríamos tener, pasado, presente y futuro.

      Hoy, 28 de abril de 2019, con nuestro voto, tendremos la oportunidad de reafirmar la unidad de España, de consolidar la Democracia y de fortalecer la Ley. Y si ello no ocurriera, nos veríamos obligados a aceptar el perverso despropósito de “Tenemos lo que merecemos”.

     Hoy, 28 de abril de 2019, ya se ha convertido, sin saber de resultados, en día grande, por lo bueno o por lo malo por venir. Ya ocupa en el calendario político el titular de “Cómo será la NUEVA ESPAÑA” que comienza, en esta fecha, su andadura.

     Hoy, 28 de abril de 2019, degustaremos las mieles apetecidas si los resultados electorales nos son favorables y nos tragaremos la hiel si estos son contrarios a nuestras apetencias políticas. Pero es bueno considerar que la aceptación de los resultados electorales, nos gusten o no, es de obligado cumplimiento democrático.

     Hoy, 28 de abril de 2019, vaticino, equivocado o no, que se abrirán con expectación los siniestros y divertidos arcones de gratas o ingratas SORPRESAS, salsa de cualquier proceso electoral y, como de costumbre, los analistas políticos y las numerosas encuestas (con mínimas excepciones) serán arrojados al ostracismo y al más execrable olvido, acompañados de grandes risotadas y despechos.

    Hoy, 28 de abril de 2019, ya se abrieron sin incidencias, como corresponde a una consolidada democracia, los Colegios Electorales y una riada madrugadora de votantes empezó a alimentar las urnas.

     Hoy, 28 de abril de 2019, después de votar, me tomaré el día con cierta necesitada relajación, sin olvidar la comida dominguera con los amigos, y mañana, 29 de abril de 2019, me atreveré, con incontrolada subjetividad, a comentar la jornada electoral y sus resultados.