Miércoles, 4 de julio de 2018.
A 324 días…
LA RELATIVIDAD DEL CERCA Y DEL LEJOS.
Los adelantos modernos, el progreso en la comunicación, los rápidos
desplazamientos de los humanos y de sus mercancías con los actuales medios de
transportes, han otorgado a los conceptos
CERCA y LEJOS una RELATIVIDAD insultante. Hoy es imposible determinar
con precisión, hasta dónde llega lo cercano y desde donde se considera lo
alejado.
Hace muy poco tiempo, un siglo atrás, las distancias eran distancias y
lo lejano estaba bien lejos. Todo se medía en tardanza en llegar a los sitios.
Hoy, desayunamos en casa, almorzamos en
cualquier lugar de la Tierra y dormimos en nuestra cama.
Y
no hablemos de lo que se nos viene encima. El impredecible futuro viene cargado
de velocidades extremas, de vehículos super rápidos, empeñados en acrecentar la
RELATIVIDAD del CERCA y del LEJOS.
¡A
qué viene el breve comentario de hoy? Explicación al canto.
Tuve que mandar desde El Viso del Alcor (Sevilla) a Melilla un dibujo y,
sin explicación ni obligación alguna, decidí hacerlo por Correos (error craso)
confiando en la modernidad de sus servicios. Melilla, Málaga, Sevilla y El Viso
están en el mismo sitio de siempre. Los medios de transportes ha mejorado a
rabiar; los empleados, se supone, están más preparados que antaño. Pregunta:
¿Cómo es posible que dicho envío tarde bastante más tiempo (días) que antes en
llegar a su destino? Información
recibida: Todo paquete, en este caso, un pequeño cilindro de cartón, debe pasar
por Madrid, para dirigirse, desde allí a Málaga y, después, a Melilla. Así se
explica la tardanza. Lo que podía tardar en llegar, un día o dos, se convierte
en un caótico peregrinaje de vaya usted a saber el número final de días. Y
entre tantas idas y venidas y paso por tantas manos, pidámosle al Santísimo,
que no se pierda en el camino.
Creía que Melilla, con tanto adelanto en el transporte aéreo y marítimo,
estaba más CERCA que antes; más CERCA que cuando correteábamos con pantalones
cortos por la calle Teniente Coronel Seguí o por el Parque Hernández. La
RELATIVIDAD de todo me enseña que lo más cercano, a nuestro pesar, se puede, de
vez en cuando, alejar más de lo
deseado.

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