A TI, GLORIA, QUE ESTÁS
EN LA GLORIA
A ti, que estás en tu Gloria,
que es la gloria de los
niños,
de las muñecas de
trapo,
de las risas y los
guiños,
de aquella boa gigante
que quiso ser gusanito,
de las hadas y princesas,
de los buenos duendecillos,
de los que cuentan
historias,
que guardan en sus
bolsillos,
de los que piensan y
hablan,
con la gracia de los
críos,
de las sombras que
volaban
del sol que tenía frío,
de la luna de canela,
de los por qué, sin
sentido,
de los peces de
colores,
de los que viven en
nidos,
del poeto y la poeta,
del audaz Pepito Grillo
y de los que, por la
noche,
se duermen con un buen
libro.
A ti, porque fuiste Fuerte,
y eres fuerte, en tu
retiro,
allá, en tu gloriosa
gloria,
echa de albos papelillos,
en los que tú
dibujaste,
con un singular estilo,
mil poemas perdurables,
reñidos con el olvido.
A ti, que estás en la gloria,
una cosa yo te pido,
búscame, junto a tu
lado,
un pequeño rinconcito,
para seguir
disfrutando,
con tus cosas, con tus
dichos,
con tus versos y
poemas,
para ser, de nuevo,
niño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario