Cambiamos sueños por vientos. Los sueños han sido barridos por vientos de rebeldía y compromiso. Esperamos que esta
“ventolera” nuestra despierte en algunos,
retazos de “insumisión” e “inconformismo”.
VIENTO PRIMO
Cuando los vientos se calman,
en tiempo de grandes
vientos,
busquemos abrigo seguro,
protejamos nuestro
verbo,
nuestras sanas
intenciones,
nuestros indefensos
versos,
que aquellos han de
volver,
mucho más recios y más
fieros,
dispuestos a barrer
palabras,
a acallar al mensajero,
a silenciar al poeta,
a despertar viejos
tiempos.
Mas, la palabra valiente,
nunca temerá a los
vientos,
vive arrostrada a la
vida,
posee anclajes de acero,
lleva, en su alma,
grabada,
la esencia del
pensamiento,
la integridad, el valor,
la luz de los
sentimientos,
y no existe viento
capaz,
de encerrarla en el
silencio.
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