CUENTOS NUEVOS DE NUEVOS ABUELOS

LA JAULA DE LOS EXTRAÑOS ZAPATOS   (XX)

         Pronto todos pueden ver

un gatazo agigantado
que lanza al aire maullidos
que al gentío tiene asustado,
no excluyendo a los ratones
que andan bien desorientados,
no sólo por estos ruidos,
más, por su enorme tamaño,
que les obliga a huir,
sin tino, como alocados,
chocando unos con otros,
con miedo a ser aplastados
por ese monstruo gatuno
que el terror viene sembrando.
        Los ratones temblorosos
van huyendo del poblado,
sin atreverse a volver
sus ojos, para mirarlo,
y todos desaparecen
en menos que canta un gallo,
quedando en un plis plas
sin ratones y sin gatos,
ya que en otro santiamén,
cuando cumple su trabajo
de acabar con los ratones,
aquel gato que no es gato,
ante miradas curiosas,
volvió a ser el hombre blanco,
convertido ahora en héroe
después de ser un villano,
que con aire taciturno
del lugar se va alejando,
haciendo sonar su flauta,
sin olvidar sus zapatos,
que con la misma quietud
en la jaula están morando.
        Pasados algunos días
poner nuevo nombre al pueblo
en un pleno acordaron,
al topónimo de Alcor
le han añadido “sin gatos”,
que como es la realidad
por todos es aceptado.

        En el cerro “Las Patitas”,

que es lugar demasiado alto,
con un transporte especial
bloque de mármol dejaron
y por cada día que pasa
alguien forma le está dando,
hasta que una amanecida
figura se ha levantado,
monumental escultura
de ser vestido de blanco,
esculpida por él mismo,
según los niños contaron,
que lo vieron trabajar
con el tacón de un zapato,
rojo, como una amapola,
y con furia golpeándolo.

                                            El Viso del Alcor, 12 de Mayo de 2025