LOS PAPA DE NUESTRA LARGA VIDA
Unos días antes de nuestro nacimiento, concretamente el día 2 de marzo del año 1939 el conclave en sólo dos días y tercera votación elegía como Papa, a Eugenio María Giuseppe Giovanni Paceli, que sería nombrado como Pío XII y que rigió la Iglesia como tal durante 19 años y 221 días,
y como todos los que conocimos se caracterizó, desde nuestro manera de ver, por algo peculiar; en su caso el de ser defensor de la verdad y de la paz; aunque su silencio a veces levantó varias controversias entre sus contemporáneos. en momentos de la II Guerra Mundial. Fue el Papa que definió la Asunción de la
Virgen.
Le sucedió Juan XXIII, Agelo Giuseppe Roncalli, que para nosotros tuvo como característica principal su "bondad", de ahí que no es de extrañar que se le conociera como "El Papa Bueno". Su papado duró desde el año 1958 al 1963 ( 4 años y 218 días. Fue el Papa 261 de la Historia de la Iglesia y a destacar que convocó e inauguró el Concilio Vaticano II, que supuso grandes cambios en la Iglesia.
Después conocimos a Pablo VI, Giovanni Battista Enrico Antonio María Montini, que ocuparía la sede papal durante 15 años y 46 días, entre los años de 1963 a 1978. Pablo VI será el Papa que continúa con el Concilio vaticano II y que lo clausurará. Que para nosotros fue el Papa viajero, el que quiere llevar el Vaticano a muchas partes del mundo, viéndose siempre acogido por grandes multitudes y que además, curiosidades de la vida, nombro cardenales a los tres Papas que le sucedieron.
Cuán grande e inesperada sorpresa nos llevamos con su sucesor, Albino Luciani, que regirá la Iglesia con el nombre de Juan Pablo I, tan solamente durante 33 días y al que se le reconocía a pesar de su efímera experiencia como el Papa de la sonrisa; persona de enorme humildad y cuya sorprendente e inesperada muerte dio motivo a varías teorías acerca de cierta conspiraciones. Fue el último Papa italiano.
A la muerte de tan inesperada de su predecesor, los cristianos nos encontramos con otra gran sorpresa, aunque nada luctuosa, como fue la elección de un polaco, Karol Jósef Woytila por el nuevo conclave celebrado en 1978, la de Juan Pablo II, que homenajea a su antecesor, eligiendo este nombre. Siendo uno de los más longevos en el cargo, sólo superado por Pío IX y por San Pedro, ya que fue Papa durante 26 años y 168 días, entre 1978 a 2005. Fue el primer polaco elegido Papa y además no italiano en 455 años. Si Pablo VI inició esta costumbre de viajar al mundo, Juan Pablo II le superó con creces, llegando a visitar a 129 países. Y en su haber destacar, entre otras muchas cosas importantes que realizó, la creación de las Jornadas Mundiales de la Juventud; así como la de canonizar a más santos que todos sus predecesores. Cómo olvidar por parte de muchos andaluces aquel recibimiento a Juan Pablo II en la Romería de la Virgen del Rocío, y entre otras cosas, aquel canto del Ave María por parte de la Niña Pastori.
Y vivimos nueva sorpresa cuando le sucede otro Papa no italiano y muy cercano al anterior, de nacionalidad alemana, Joseph Aloisius Ratzinger, que será el Papa Benedicto XVI, que mandará los destinos de la Iglesia desde 2005 hasta 2013 y no por su muerte, sino por renuncia voluntaria, convirtiéndose en Papa Emérito, siendo el primero que optó por esta acción desde Gregorio XII, en 1451. y que falleció en 2022. Un Papa que tenía como única misión la de comunicar la Fe, la suya, y que entre otras muchas cosas fue el primer Papa que beatificó a su predecesor, Juan Pablo II.
Y como la Iglesia quiere seguir con estos cambios después de más de dos mil años, sigue sorprendiendo y tras la renuncia voluntaria de Ratzinger, en conclave nuevamente reunido sale elegido un Papa de la otra parte del mundo, de Roma, que será un argentino, que siendo obispo no le importa desplazarse en autobuses públicos, que de joven pasó algunos meses fortaleciendo su vocación en Alcalá de Henares, pero que nunca volvió a pisar el suelo español como Papa, el primero de continente americano y de habla hispana, de nombre Jorge Mario Bergoglio, jesuita y que adoptará el nombre de Francisco, sin número por ser el Papa primero de los 266 que tuvo la Historia de la Iglesia con este nombre, quizás por acordarse de aquel santo de Asís, al que en muchos de sus gestos se parecerá. Y que se nos fue después de su bendición Urbi et Orbi, despidiéndose de la multitud que rezaba por su salud en la Plaza de San Pedro. Para nosotros un ejemplo de vida, porque fue el Papa de los Pobres, de los más vulnerables, que amaba a los niños y les dejaba que se acercaran a él como hacía su Maestro, que se preocupó por el Planeta Azul, que amaba la paz y alzaba su voz en favor de los oprimidos y que cosa extraña, dialogaba con todo el mundo y los recibía sin doblez, alegre, que supo sufrir su enfermedad y que derramaba amor por todos los poros de su maltrecho cuerpo de estos últimos momentos. Gracias, Santo Padre Francisco.
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