54 .- ¡ BUENOS DÍAS, MARCELA ! ( II )
( En memoria de Aitor Zabaleta )
En principio a mi me sorprende ese calificativo que se da a algunos partidos de fútbol de "ALTO RIESGO".
Un encuentro deportivo considerado como tal parece responder a un mundo de locos, a nuestro mundo de cada día, donde la cordura colectiva se tambalea.
Reconozco, Marcela, que me gusta el deporte, gracias al cual conocí muchos rincones de España, por lo que me atrae bastante; pero nunca compartiré lo que se mueve desgraciadamente en su alrededor.
Cuando contemplo que los asistentes a un encuentro, no todos, sí, esos posibles causantes de altos riesgos, tienen que ser cacheados como delincuentes, siento tristeza y pena.
Cuando veo que determinados asistentes a los encuentros deportivos, tienen que ser escoltados por las fuerzas de seguridad, siento vergüenza.
Cuando una portería o un graderío se cae por mor de esos mismos energúmenos, me da miedo.
Cuando los veo descamisados, vociferando, subidos en las vallas, encendiendo bengalas, provocando a la policía, emborrachados de odio hacia sus contrincantes, convertidos en enemigos mortales, me entran ganas de cerrar los ojos para borrar esas imágenes.
Cuando los contemplo enarbolando símbolos de triste recuerdo, con brazos en alto y manos al frente como fascistas, incluso cantando aquello caso olvidado del "Cara al astro Rey", insultando sin timidez a los cámaras que recogen sus andanzas; que a lo mejor sería más conveniente no darles tanto protagonismo y olvidarlos como si fueran ratas y que me perdonen estos animalitos por su comparación, deseo de corazón que desaparezcan, que dejen de ser pesadilla.
Pero de pronto,me detengo en mi reflexión y me pregunto:
¿Acaso estos no son los mismos que en otras ocasiones han sido puestos de ejemplo, como los más fieles defensores del club, de sus colores, por parte de los más sesudos dirigentes?
El Viso del Alcor, 7 de Febrero de 2025
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