36 .- ¡ BUENOS DÍAS, MARCELA ! ( II )
( Día Internacional de la Paz )
¡ Buenos días, MARCELA !
Desgraciadamente, aquí pasa como lo de aquel fumador, que un día deja de fumar con el mayor de los esfuerzos y para celebrar su abstinencia, unos cuantos días después, lo hace fumándose todo lo que llega a su alcance.
Y es que todos sabemos tener eso que se llama conciencia; vamos, como el Pepito Grillo de Pinocho, que nos va diciendo que ya está bien de tanta guerra en el mundo, de tanta destrucción, de tanto gasto en herramientas de muerte, de tanta vida de criaturas inocentes destruida, de tanta ruina, de tanto Apocalipsis...
Pero no ya sólo por lo que entendemos como belicismo; sino por tanta violencia entre humanos, por tanta falta de respeto, por tanta agresión física, moral, verbal; por tanto ejercicio de ordeno y mando en nuestro mundo más cercano e inmediato, en el día a día de nuestra vida.
¿Y qué hacer para acallar tantas miserias?
Pues nada mejor, pero que triste, lo de inventar un Día más en nuestro calendario, destinado en este caso para la PAZ.
Con esto, nuestra conciencia trabaja sibilinamente y a otra cosa mariposa, que es lo mismo, que a otros "días" que irán sofocando estas voces incordiantes.
Y llegarán los días del amor, del padre y de la madre, de los pueblos oprimidos, de los derechos humanos, de la infancia, de las mujeres maltratadas, de los emigrantes, del Sida; el día de los sin techo, de la lucha contra el tabaco y del Cáncer, de los gays y de las lesbianas, de los sin techos, del Trabajo, de la mujer y de las misiones, del seminario para los cristianos, de la Cruz Roja, del Medio ambiente y de una interminable lista que nos va a llevar a que nos falten días temporales del año. Eso sí, que no falte la única condición de tanto invento, un sólo día ¡eh!, para que no haya privilegios y la justicia humana no lleve a situaciones de enfrentamientos.
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