viernes, 3 de enero de 2025

AYER SE NOS FUE NUESTRO ARLEQUÍN

 
                    Ayer se nos fue nuestro ARLEQUÍN, se llamaba Saúl y era un niño hace cerca de medio siglo que parecía haber nacido para hacer feliz a los demás. En Imaginolandia, su lugar de residencia habitual, todos lo querían y deseaban ser como él, alegre, divertido, amante de las bromas, gracioso y algo o bastante distraidillo, trasto y mentirosillo, y juguetón, muy juguetón.
                    Sin pretenderlo ni desearlo era el centro de atención de todos y por su manera de ser tenía un montón de amigos.
                    El Rey que perdió su uña y que una pequeñaja sabia le hizo ver que si tenía paciencia le crecería sin tener necesidad de artefacto alguno para satisfacer sus apetitos y manías; aunque estos fueran al realizarlos artesanos muy diestros, pintores de renombre, sabios ilustres con capirotes llenos de estrellas, enormes gafas y luenga barba blanqueada...¡Ah!, y cocineros elaboradores de magníficos manjares que su majestad pudiera pinchar con su larga uña, la que se le rompió un triste día, y en especial los dulces de tocino de cielo con cabello de ángel. 
                    Blondine, la bella y rubia hija del Rey, cuando se entere llorará lágrimas de plata y su corazón se romperá en miles de pedazos que se convertirán en estrellas que le acompañarán en su penúltimo viaje.
                    Y los pregoneros llamando la atención, después de hacer sonar sus trompetas doradas con tristes sones, anunciarán a los alumnos del Colegio Rey Juan Carlos I, donde Saúl fue su primer y único Arlequín, su prematura marcha hacia la eternidad del cielo.

                    Hoy he vuelto a releer el texto de "El Rey que perdió su uña" y sin rubor te confieso que en momentos, acordándome de ti, las lágrimas acudieron a mis ojos; surgiendo al tiempo mis deseos de que ese Niño que tanto nos amó te acoja en su gloria y puedas formar parte del coro de sus ángeles. 


                                                    El Viso del Alcor, 3 de Enero de 2025

No hay comentarios:

Publicar un comentario