13 .- ¡BUENOS DÍAS, MARCELA ! ( III )
( De Romería )
¡ Buenos días, Marcela !
Pero, Marcela, algo hay peor y que me preocupa mucho más, cosa que se viene acentuando año tras año y que nada tiene que ver con la Romería, con la mayor o menor devoción Mariana, con lo puramente religioso ni aún con lo festivo y que entra, como tantas otras cosas que estamos viviendo, en el capítulo del "todo vale" y que viene encendiendo esa luz roja que debe sacudir nuestras conciencias, la de los ciudadanos de a pie, la de los padres, las autoridades, los educadores, la misma Iglesia como colectivo, sin que pueda salvarse nadie de la quema.
Es el hecho de la incorporación prematura, precoz, cada vez con menos años, de nuestros adolescentes al despropósito del consumos del alcohol, del desmadre sin sentido, con el mayor de los descaros y bajo la mirada silenciosa e incluso cobarde, de ciertas complicidad por parte de los mayores, que solemos mirar hacia el oto lado cuando esto se produce, porque algo tendríamos que hacer para poner coto a esta situación, que nos puede dar muchos dolores de cabeza cuando ya sea un camino sin retorno, que no lleva a ninguna parte.
Estoy plenamente convencido porque de no estarlo no lo diría, que cierta Señora, con mayúsculas, que la mayoría se empeña en ponerla como móvil de todo este monumental jaleo, no deb estar demasiado satisfecha del comportamiento de los que nos tenemos como sus criaturas preferidas.
No equivoquemos más, por favor, el camino.
Ya veras, Marcela,como un año pasa volando y de nuevo entraremos en el capítulo de las reiteraciones, del vivir la misma historia, de abrir de nuevo el manantial de nuestras quejas porque la humanidad que es capaz de los mayores descubrimientos, de los pasos científicos agigantados, tmbién carece de la originalidad suficiente para salir de sus miserias cotidianas.
Que usted lo pase bien, apreciada Marcela.
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