lunes, 23 de septiembre de 2024

VIVENCIAS DE UN AÑO MÍTICO, 1992

 
DOMINGO, DÍA 8 DE NOVIEMBRE

COMIDA EN EL CHALÉ DE CAMILO

                    Por la mañana fuimos al Polidepotivo y nos llevamos un tremendo sofocón porque el equipo de nuestros amores, el U.P. Viso, perdió con el colista, equipo de San José de la Rinconada.
                    Menos mal que pronto elevamos nuestros ánimos poniéndonos más que tibios, en unión de la "pandilla" de la Calle Real, en el ágape celebrado en el chalé de nuestro buen amigo Camilo.
                   ¡Qué bestias! Como diría "El Pezcue", parecíamos buitres; pues calló todo lo que tuvo que caer, que no fue poco, a la pobre paletilla la dejamos en sus huesos, cayeron las gambas y cigalas en un plis-plas; así como las zapateiras y con el plato fuerte de un arroz con carne, preparado, como no, por el dueño del chalé, que curiosamente no lo probó, como siempre, porque pertenece al grupo de cocineros de esos que ellos se lo guisan y se lo comen, sino todo lo contrario, que lo guisa y de qué manera y nos lo comemos los demás sin dejar grano en la paellera, 
                    Además de otros añadidos y que terminaron en el postre dulce, para el que siempre queda un huequecito, como dicen las mujeres.
                    Y en esta ocasión, hasta no salió caro el invento gastronómico, dada la calidad de los artículos consumidos.
                    Lo mejor de todo es que en dicha comida se fraguó una carroza para la Cabalgata de Reyes de nuestro pueblo, entre los hijos pertenecientes a una nueva tanda de los asistentes; pues aún recordaban, sobre todos las madres, aquella de "los Vikingos" que hizo las delicias de la primera.



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