sábado, 24 de agosto de 2024

VIVENCIAS DE UN AÑO MÍTICO, 1992

 
VIERNES, DÍA 9 DE OCTUBRE

EL DESÁNIMO ANTE LA INJUSTICIA DE UNA ACTUACIÓN DESAFORTUNADA Y LA CONSECUENTE IMPOTENCIA

                    Nunca fueron santos de mi devoción y ahora menos; teniendo la imresión de que todos no son iguales, pero hay algunos que de verdad son los que merecen palos, por mucha careta de buenos modales que a veces quieran aparentar.
                    Decepción, no por nuestro amigo "Boni", que se tomó verdadero interés por el caso que nos afectaba;  sino por las conclusiones a las que llegó y que nos manifestó al final; la de que los chavales en sus pocas luces siempre tenían la culpa por su atolondramiento y falta de madurez; sin embargo, no mencionó en absoluto el golpe que recibió Clemente en su ojo; llegando incluso a meter el miedo en el cuerpo de Rosa y Clemente al recomendarles que buscaran un buen  abogado dme Sevilla, si querían evitar males mayores.
                    Ellos habían estado con Antonio Prada en la Comisaría de la Expo hasta las 5 de la madrugada, hora en la que se trajeron a Clemente hijo y a Alejandro, nuestro hijo, de la citada Comisaría,
donde estaban detenidos, y no me dijeron nada porque sabían que yo andaba malucho y porque ignoraban  que el que acompañaba al suyo era Alejandro, cuando fueron para Sevilla. ¡Qué mal trago tuvieron que pasar, seguro que no lo olvidará! Agradeciéndoles que nos lo evitaran a nosotros, y tengo la sensación que este hecho viene a demostrar que algunas cuestiones, por mucha democracia de la que queramos presumir, todavía no han cambiado. 






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