VERSOS LANZADOS AL AIRRE

260  .-  ¿QUIÉN AL MAR...?
       

        ¿Quién al mar condenaría,
cuando, sin él conocerlo,
engulle frágiles vidas
de sufridos marineros,
de náufragos escogidos,
de condenados “pateros”
y de confiados bañistas
ahogados en sus juegos?
        Sólo el endemoniado hombre,
loco juez del universo,
con gusto condenaría
al mar que tanto debemos.
        ¿Quién al mar castigaría,
cuando éste, bravo y ciego,
destroza los malecones
y los más seguros puertos,
los lujosos transatlánticos,
los más rápidos veleros,
los pueblos y las ciudades
que en sus orillas nacieron?
        Sólo el ignominioso hombre,
amo de los desafueros,
con rencor, castigaría
al mar que llevamos dentro.
        ¿Quién al mar olvidaría,

cuando al par de conocerlo,
se despiertan los sentidos,
se avivan los pensamientos,
y los sentimientos crecen
en oleajes serenos,
al contemplar maravilla
y nadar en sus adentros?
        Sólo el desmemoriado hombre,
al creer, del mar, ser dueño,
con descaro olvidaría
al mar que tanto queremos.
        ¿Quién al mar maldeciría,
cuando del dolor, ajeno,
entierra en ricas entrañas
tesoro que quitan sueño,
temidos monstruos fantásticos,
abundantes alimentos
y, en traviesas correrías,
viejos y jóvenes cuerpos.
        Sólo el insatisfecho hombre,
envidioso de lo ajeno,
con rabia maldeciría
al mar que todos tenemos.

                                                      Costa Ballena, 17 de Julio de 2024