264 .- LOS ROSTROS DEL METRO LONDINENSE
En las entrañas de Londres,
en su profundo subsuelo,
una extraña soldadesca
de adictos al movimiento,
deambula sumergido
en un mar de aburrimiento,
envueltos en la rutina,
con prisas de locos vientos,
náufragos a la deriva,
con un fijo pensamiento,
devorar grandes distancias,
en el menor de los tiempos,
beberse millas y millas,
cumplir fijado trayecto.
en su profundo subsuelo,
una extraña soldadesca
de adictos al movimiento,
deambula sumergido
en un mar de aburrimiento,
envueltos en la rutina,
con prisas de locos vientos,
náufragos a la deriva,
con un fijo pensamiento,
devorar grandes distancias,
en el menor de los tiempos,
beberse millas y millas,
cumplir fijado trayecto.
Mecánicas escaleras,
al infierno y a los cielos,
recodos, vueltas, revueltas,
pasos, pasillos estrechos,
automáticos gusanos,
abdómenes siempre llenos
de criaturas humanas,
acólitos del silencio,
andenes de instantes breves,
chirridos y ronroneos,
maratoniana aventura
de un impersonal ejército,
miradas rotas, perdidas,
inexpresivas, sin dueños,
ademanes y posturas
de hieráticos modelos,
rostros de claras ausencias,
rostros sin luz, ni reflejos,
rostros de atroz abandono,
rostros de albo alejamiento,
rostros que no dicen nada,
he aquí, los rostros del Metro.
al infierno y a los cielos,
recodos, vueltas, revueltas,
pasos, pasillos estrechos,
automáticos gusanos,
abdómenes siempre llenos
de criaturas humanas,
acólitos del silencio,
andenes de instantes breves,
chirridos y ronroneos,
maratoniana aventura
de un impersonal ejército,
miradas rotas, perdidas,
inexpresivas, sin dueños,
ademanes y posturas
de hieráticos modelos,
rostros de claras ausencias,
rostros sin luz, ni reflejos,
rostros de atroz abandono,
rostros de albo alejamiento,
rostros que no dicen nada,
he aquí, los rostros del Metro.
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