235 .- LUCAS
CAPÍTULO PRIMERO
Conocí al pequeño Lucas
en un feliz veraneo,
cambiaba cromos de fútbol
con un amigo de juegos,
en Playa de la Ballena,
hermoso rincón roteño.
Andaría por los diez años,
algo más o poco menos,
no sé por que en el me fijo,
fino como junco tierno,
pero dando la impresión
de ser fuerte al mismo tiempo,
con una cara de pillo
que se le ve desde lejos,
con la sonrisa bien clara
y ojos de niño despierto,
que hablaba por los dos codos
sin importarle el silencio.
Tampoco sé la razón
del porqué tanto lo observo,
será porque ellos ocupan
un lugar cercano al nuestro
o porque estando en la playa,
donde poco importa el tiempo,
muchas cosas puedes hacer
mientras te pones moreno
y entre estas, pudiera estar
la combatir el tedio,
que te lleva a contemplar
a los tuyos y al ajeno.
ocupando igual terreno,
es igual que se inicie
el lógico parlamento,
con los padres del chiquillo
que por venir desde lejos
y sin conocer a nadie,
viene como anillo al dedo
Conseguida la confianza,
después de unos días playeros,
me cuenta cosas del niño
y yo con ellas me divierto.
El Viso del Alcor, 15 de Julio de 2024
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