lunes, 4 de marzo de 2024

VIVENCIAS DE UN AÑO MÍTICO, 1992

 
LUNES, DÍA 11 DE MAYO

¡ADIÓS, CRUZ, ADIÓS!

                    Otro año más la Cruz terminó y qué diferencia entre el montaje y el desmontaje de las casetas del recinto ferial. Ahora no se mira por nada y la basura se acumula por él. El cuidado del exorno ahora es reemplazado por la rapidez de un cuchillo que al cortar las cuerdas, arroja los papelillos y banderolas de colores al albero. 
                    Es también la hora del recuento, de la antesala del balance, del análisis, del éxito o dl fracaso, de marcar las diferencias, d la nostalgia, del descanso bien merecido.
                    Es el día del traslado para los feriantes a la feria próximo, a la de Carmona u otras. Es igualmente el día de las últimas travesuras de los "oeques", entre los trastos abandonados o aún sin recoger.
                    Este año, sin saber el porqué, después de los fuegos artificiales se acabó casi todo; no ocurrió como en el anterior, en que la mayoría del personal regresó de nuevo al ferial para continuar la fiesta. Parece que se gastó menos o igual; pero se repartió más la tarta. Las de las Hermandades, aprovechando ese estar en la cresta de sus olas, casi todas estuvieron presentes e hicieron el negocio.
                    El tema de los aparcamientos, solucionado en años anteriores, sufrió un cierto retroceso, porque las cosas de la política son así y nos volvemos ciegos a la hora de aprovechar lo bueno de los antecesores. La debilidad de la Portada creó comentarios negativos y la verdad es que no hubo un delegado de festejos que le sacara jugo a esta fiesta nuestra. No hubo, por no haber, ni Reina, ni Damas de Honor de las fiestas y añadir, que las cosas menos mal que funcionan por inercia y en general la mayoría de la gente disfrutó en estas fiestas suyas, por muchos o pocos fallos que existieran, que en definitiva es lo importante.


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