JUEVES, DÍA 4 DE JUNIO
SE APLAZÓ EL JUICIO
Es el cuarto juicio por despido de un trabajador por parte del Ayuntamiento al que asisto como testigo. Juicio que no se llegó a celebrar a petición del Municipio porque por lo visto la abogada del Ayuntamiento tenía algo más importante que hacer o desconocía el caso y puso esta excusa, pidiendo al letrado del demandante que aceptara el aplazamiento del mismo. Todo esto ante la Jueza, que tiene fama de ser algo caprichosa y de malas ideas, y se vio obligada a aceptarlo.
También venían como testigos dos empleados municipales, los que en su día habían firmado la comparecencia del Aparicio, trabajador despedido, ante el Secretario en funciones del Ayuntamiento, de que no estaba de acuerdo con los términos en que se había redactado su despido, así como con la forma de comunicarlo al interesado.
El viaje sólo sirvió para conocer algo más de ese personaje tan peculiar y curioso, como es Campano; de enorme humanidad, algo bruto como él solo, que no se deja jamás de intimidar por el poder y que en definitiva tiene que estar pasándolo bastante mal, por la situación de un compañero de trabajo; porque además todo este affaire le está conduciendo a la pérdida de confianza en los suyos; porque teme ser, al final, el "pagache" de toda esta triste historia; porque no está de acuerdo con tanto desatino que le lleva al sufrimiento, y porque para él lo más importante, cosa que no le entra en su cabeza, es el reconocer que estuvo mejor tratado por los andalucistas, que por los de su partido.
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