Y ME QUEDÉ EN LABRADOR
Quise ser mil imposibles,
en los juegos de mis sueños,
jugados en tibias noches,
con la grima del poseso,
en los dameros de niebla
de mis viejos aposentos.
Quise ser vela tensada
del más rápido velero,
para grabar en los mares,
estelas de sal y fuego.
Quise ser gaviota altiva,
ráfaga de luz y viento,
para recorrer los mundos
que cantan al universo.
Quise ser verdad suprema,
autenticidad, sin cuentos,
benefactor de los hombres,
un dios de los nuevos tiempos.
Quise ser bendito pan,
inagotable alimento,
para espantar las hambrunas
que padecen muchos pueblos.
Quise ser cuna de sabio,
pastor de sencillos sueños,
para encontrar la templanza
que otros humanos perdieron.
Quise ser sacro color,
pincel de sagrado pelo,
para pintar, extasiado,
los brillos de un nuevo credo.
Quise ser, loco de mí,
humilde y sumiso verso,
para sentir en mis hondos
los sabores de lo auténtico.
Quise ser mil imposibles
y me quedé en jardinero,
en sembrador de poemas,
labriego de llanos versos.
en los juegos de mis sueños,
jugados en tibias noches,
con la grima del poseso,
en los dameros de niebla
de mis viejos aposentos.
del más rápido velero,
para grabar en los mares,
estelas de sal y fuego.
Quise ser gaviota altiva,
ráfaga de luz y viento,
para recorrer los mundos
que cantan al universo.
Quise ser verdad suprema,
autenticidad, sin cuentos,
benefactor de los hombres,
un dios de los nuevos tiempos.
Quise ser bendito pan,
inagotable alimento,
para espantar las hambrunas
que padecen muchos pueblos.
Quise ser cuna de sabio,
pastor de sencillos sueños,
para encontrar la templanza
que otros humanos perdieron.
Quise ser sacro color,
pincel de sagrado pelo,
para pintar, extasiado,
los brillos de un nuevo credo.
Quise ser, loco de mí,
humilde y sumiso verso,
para sentir en mis hondos
los sabores de lo auténtico.
y me quedé en jardinero,
en sembrador de poemas,
labriego de llanos versos.
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