LUNES, DÍA 23 DE MARZO
DESPUÉS DE, EN EL ROCÍO, EN LA ISLA, Y HOY, EN EL VISO...
Así se completa la trilogía de lugares y de nuevo la vuelta a la normalidad, ya que al tercer día deja uno la carretera, que es lo mismo que dejar los autobuses y el desorden, estando ya en el pueblo de lleno, entra uno en la rutina d lo cotidiano. Y en este tiempo de locura, donde ya todo es posible y nada llama la atención, al sol de injusticia del domingo sigue un lunes con aires racheados, baja brutalmente la temperatura y hasta nos anuncian nevadas en el Centro y Norte de la Península, la nuestra.
En el trabajo tranquilidad con las medidas tomadas, que sólo han levantado ligeras protestas por parte de algunos padres, pocos, afectados. mi hermano Clemente cogió y padeció la resaca de los días anteriores. En nuestra Sede tras la actividad vino la calma y nos quedó el recuerdo, ya que en este mes hubo varios acontecimientos de los que fuimos protagonistas.
Y en el hogar un aniversario más, ya que uno llegó a los 58 años y de cuyo balance puedo sinceramente señalar que todo depende de como se levante cada cual, de un lado o del otro, de la satisfacción o de su antónima. Un cumpleaños sin velas, como un día más; eso sí, con una felicitación sencilla y sincera, de palabra de los tuyos, que al final es lo que cuenta. Y por otra parte, un nuevo castigo a Daniel, porque sigue haciendo su antojo y porque descaradamente arrojó la toalla de los estudios, pues ya ni se presenta a los exámenes. Y de esta manera, otra vez n El Viso.
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