lunes, 4 de diciembre de 2023

VIVENCIAS DE UN AÑO MÍTICO, 1992


MIÉRCOLES, DÍA 4 DE MARZO

                                                                EL DE CENIZA

                    ¡Qué época nos esta correspondiendo vivir!, o siempre la humanidad fue así. Me comenta un amigo y compañero que se había matado un joven albañil en una obra de Sevilla esta misma mañana, al se golpeado con el cable de una grúa y que se había partido y lo triste es que se hablaba de ello sin que ni siquiera un escalofrío recorriera nuestro cuerpo, ante este hecho de la truncación de una veda en plena juventud; y es que nos estamos familiarizando tanto, y de qué manera, con la muerte que pasamos de ella o no queremos reflexionar acerca de la misma; sobre todo, cuando nos pilla de lejos.
                    
                    Pasó el Carnaval, el triunfo de la carne autorizada ante los días de volver a  reflexionar sobre la "gran muerte" y lo pasamos, no como antaño, sino distraídos y ausentes gracias a una tripleta de fútbol europeo televisado, como en los mejores tiempos de la dictadura, como también nos distraían y mucho, dirigidamente con los medios de comunicación oficiales, téngase como prueba de ellos los "Nodos" del franquismo, para olvidarnos de rebeldías, carencias y conflictos reales.

                    Que no somos nadie, es frase habitual en hechos luctuosos como el de hoy; pero empieza esta a ser sólo una frase hecha más, porque cada vez no la creemos menos. Y jugamos a ser importante y nos creemos que somos alguien y no pasamos, casi siempre, de ser algo. Y hasta ponemos asco todavía a potenciales donaciones de órganos después de la muerte, porque no queremos admitiro rechazamos el final de nuestro cuerpo.

                    Miércoles de ceniza, de ayuno y abstinencia para los cristianos, ¿para cuáles de estos?, para los de los países del Este, que se ven obligados a ello. Y alguien hasta se atrevería a decir, del otro lado, "¡Qué antigüedad!"


No hay comentarios:

Publicar un comentario