JUEVES, DÍA 20 DE FEBRERO
EL FRUTO DE LA CONSTANCIA
Recuerdo como hace cuatro años, cuando había conseguido el primer puesto en la primera manda, salió algo nerviosa en la segunda y dio con sus huesos en la nieve; fue en Calgari concretamente.
Ahora, casi podía ocurrirle lo mismo, con la diferencia que consiguió el segundo puesto en la primera salida y en la segunda manga pienso que salió a amarrar, como suele decirse; no quiso tirar por tierra el trabajo de sus cuatro últimos años y se quedó en la cola del medallero, del podium, consiguiendo el bronce, que pudo ser oro o nada. Su hermano, que bien la conoce, narró la bajada y al final tuvo su dura crítica hacia las estructuras deportivas de nuestro país, que razones tendría, ya que conocía muy bien ese mundo.
De todas formas, pienso que sigue este siendo un deporte de altas clases sociales, ya que, me pregunto yo, quién puede estar en la nieve todo el año si no cuenta con medios económicos más que suficientes y practicado, en temporadas y más diversión que por sacrificio profesional, aunque sea cierto también que ya hay muchas personas que viven de la nieve.
Otra persona, con la edad suya, ya casada, y después del contratiempo de los últimos Juegos Olímpicos de Invierno de hace cuatro años y además con alguna que otra lesíón, habría abandonado; pero no, ella demostró que cuando se lucha por algo en la vida, el fruto generalmente llega; es más, estoy convencido de ello, aunque sólo sea por la satisfacción personal, vale la pena.
Curiosa pancarta la que aparecía debajo del marcador electrónico: "Blanca F. Ochoa, TORERA", colgada por sus siete hermanos. Todos estaban allí. ¿Qué familia se puede permitir eso? Y su pueblo, Cercedilla, pendiente de ella. ¿Conocen la tipología de esta localidad? No se lo señalaba antes. Es sin duda un deporte que como tal no puede ser popular y que siempre tendrá el sellito de ser "caro".
No hay comentarios:
Publicar un comentario