DOMINGO, DÍA 5 DE ENERO
NADIE ES IMPRESCINDIBLE. CABEZONERÍA E HIPOCRESÍA
Al final salió la Cabalgata de Reyes Magos. ¡Qué más da que fuera casi un calco de la del año anterior! La gente olvida todo..., lo que quiere olvidar y más en una noche como esta.
Cabezonería de aquellos que no se resisten a ser del montón; pero que no van a ser más, desgraciadamente, por este esfuerzo que puso en peligro otras cosas más importantes, como es la bendita amistad.
Hipocresía de aquellos que juegan a lo del "perro del hortelano", que ni comen ni dejan comer a otros. Aquellos que antaño criticaban su salida, la de la Cabalgata; quitando, o mejor dicho, tratando de quitar importancia a este acontecimiento casi universal, y ahora la defienden sin timidez, ni vergüenza y que se atreven a hablar de ausencias importantes de otros, cuando las suyas fueron permanentes.
Lo importante fue que al final nuestros pequeños disfrutaron con la presencia de sus Magos en las calles de nuestro pueblo y que sus bolsas de caramelos, reflejos de sus ilusiones aún no perdidas, no faltaron en esta noche de magia, para ellos y para algún que otro mayor que ha tiempo la perdieron, pero que siguen en la brecha.
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