SONETO TERCERO
El tiempo, sabio en lodos cotidianos,
pintó bellos sueños en nuestras vidas,
limpiando las cicatrices y heridas
de aspirantes a felices humanos.
El tiempo, lector de suspiros vanos,
rellenó de cordura nuestras idas,
borrando, a la par, mil dudas sufridas,
a lo largo y ancho de andares mundanos.
Sanados, soñadores y en corduras,
izamos lar de luengas ilusiones,
de bendita arribada de almas puras.
Osados, compusimos tres canciones,
impregnadas de magias y dulzuras,
savia de amor, en nobles corazones.
Santa Cristina (A Coruña), 8 de Septiembre de 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario