Viernes, día 3 de Noviembre
¡QUE VIENE EL TRIBUNAL DE CUENTAS!
Vaya noche la de aquel día para algunos de los funcionarios municipales de la Intervención; unos por terminar su tarea y otros por tener el miedo metido en su cuerpo, por aquello de que se trate de inspeccionar su trabajo y sobre todo, porque la sombra de la auditoría está sobre sus cabezas o se hayan posiblemente cometido irregularidades que les inquieten.
La noche la han pasado en vela porque la máquina de arrojar papeles es más lenta que el deseo de cada uno. Pensaban terminar antes, pero como suele decirse les cogió el toro y no durmieron durante casi toda ella.
Por la mañana, la agonía para algunos prosiguió, ya que los interventores no llegaron temprano, sino a eso de las 10:30 aproximadamente. Eran un hombre de cierta edad y una joven, que no llegaría a la treintena de años, quizás el complemento del anterior; uniéndose la experiencia y los conocimientos frescos. Encantados ambos del lugar y del ambiente dialogante para facilitarle su trabajo; así como una nueva imagen de los inspectores, no ya como ogros, sino como técnicos.
No aceptan la invitación a comer, sí un modesto café y se marchan al mediodía.
El portavoz de IU merodea toda la mañana por los alrededores del encuentro. Buena impresión se llevan del Secretario, que en poco tiempo comienza a ordenar todo aquello; no tanto la de León, parsimonioso y al que calan inmediatamente.
Terminada la visita, los empleados se marchan a descansar, lo tienen merecido; aunque se les nota algo disgustados, porque todos no respondieron por igual.
Ya tendremos tiempo de comentar más el tema y más despacio; pero lo que quedó claro es que los tiempos no son los mismos de antaño, ni tampoco la mentalidad de las personas. Ya no hay razón para el terror, tan sólo para el respeto y se ve claramente una intención en su quehacer de que se funcione mejor.
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