Domingo, día 29 de Octubre
LA NOCHE MÁS AMARGA PARA MUCHOS
Cuando a las ocho de la noche dieron el primer avance acerca de las elecciones, las campanas lanzadas al aire anunciando al pueblo español, vasco y catalán, porque lo de Andalucía ya se sabía, que el PSOE había conseguido de nuevo la mayoría sin ninguna duda. La amargura de muchos no se podía comparar con la alegría de los triunfadores; la fiesta estaba servida, el champagne preparado también, al igual que los capullos y la rueda de prensa fue anunciada a bombo y platillo para las 10:30 h. y en boca de ese señor tan importante que hasta es Vicepresidente y seguirá siéndolo por los siglos de los siglos.
El viento de pronto cambió y la puntualidad de los vencedores se alteró. ¡Uy! ¡Uy!, algo empezaba a llamar la atención, el horario anunciado no se cumplía y el señor importante dejaba que fuera otra voz menos importante la que se hiciera oír.
Dicen las malas lengua que alguna sede, movida por el instinto humano, se quedó despoblada por la preocupación del momento, que dejaba traslucir por la tardanza y el modo moderado, sin triunfalismo del vocero de turno.
La intervención del señor importante llegó con un retraso de más de dos horas, dejando; aún más vacíos los lugares de encuentro de los ganadores. Hasta que salió el importantísimo, que con sonrisa forzada reconocía públicamente la suya victoria no había sido tan sonada, tratando de convencer a su gente a que volvieran a su redil.
¡Qué noche más amarga la de aquel día!
Y al ir avanzando la jornada todos los escaños que quedaban fueron para los socialistas, lo que despertaban ciertas sospechas, y además de uno en uno, como con cuentagotas, lo que hizo que el triunfo no fuera ni saboreado, como se presagiaba. Y es que en este país nuestro ocurre cada cosa..
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