RETAZOS DE UN AÑO, 1989, DÍA A DÍA

Sábado, día 30 de septiembre

                            LOS “MELLIS” COMEN COMO LIMAS Y PACHECO NO SE QUEDA CORTO EN SUS "DECIRES"

                   Dos apuntes para hoy, el primero con relación a mis hijos y el otro dedicado a dos ilustres políticos de nuestra tierra.

                  Y no sé dónde lo echan, porque sobre todo los “mellis” míos están delgados. Volvimos al Cuba, porque así se lo habíamos prometido el pasado fin de semana. Pidieron un serranito (bocadillo con un filete, jamón, pimiento con guarnición de patatas fritas) y un bandeja de estas últimas además, ensaladilla y coca cola, y al terminar con todo esto, con una rapidez tal como el visto y no visto, se les veía cara como de querer algo más; así que a repetir toca, esta vez sin pimiento y con otra coca cola, y si no frenamos todavía están tomando serranitos, sobre todo, si van acompañados de patatas fritas. 

                  Y la verdad, luego no sé como lo hicieron, pues consideraban  lo anterior como un simple aperitivo, y sin querer me acuerdo de lo que nos decía nuestra tía Carmen cuando éramos nosotros, también “mellis”, unos chavales, comilones como ellos, que más vale gastar en esto que en medicina.

            No creía haber oído aquello, esto corresponde al segundo apunte, pero el murmullo de los asistentes y las risas de los periodistas me hicieron prestar más atención al hecho. Luego, en otro informativo pude oírlo con claridad y no me había equivocado.

          Pacheco, el jerezano andalucista, el de aquello de que la justicia era un cachondeo, en otro de sus arranques se destapaba con otra de sus salidas, osaba insultar al creador de los insultos, con otro que no desmerecía al Sr. Guerra, llamándole sin pelos en la lengua que era un “soplapollas”. ¡Ahí queda el reto!