7 .- LAS HORITAS DE JULIO
!A la una, moruna1
Una serenata
de leche con nata,
le canté a la Luna.
¡A las dos, benditas!
Dos grandes suspiros
de vinagre y vino,
escuché en la ermita.
¡A las tres, gitanas!
Tres burros volando,
de papel y trapo,
vi por mi ventana.
¡A las cuatro, en punto!
Cuatro palabritas
de sal y azuquita,
le dije yo al mundo.
¡A las cinco, granas!
Cinco grandes besos,
con pan y con queso,
le daré a mi dama.
¡A las seis, hermanas!
Seis hermosas fuentes
de agüitas corrientes,
pintaré en la Alambra.
¡A las siete, ancladas!
Siete calaveras,
de nácar y cera,
tomaré prestadas.
¡A las ocho, justas!
Ocho churumbeles
de palmas lereles,
me encontré en la ducha.
¡A las nueve, rasas!
Nueve soldaditos,
de plomo fundido,
durmieron en casa.
¡A las diez, contentas!
Diez panes bien tiernos,
de trigo y centeno,
para la merienda.
¡A las once, prestas!
Once florecillas
de menta y de tila,
buscaré en la huerta.
¡A las doce, eternas!
Doce campanadas
de harina tostada,
sonaron confuerza.
Estas son las horas,
que Julio cantaba,
todas sus mañanas,
al llegar la aurora.

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