Jueves, día 27 de julio
LA
PRIMERA CHICHARRA A PESAR DEL CALOR QUE NOS ACOMPAÑA
Los rigores de este verano son
motivos de todas las conversaciones y dicen los entendidos en esta materia y
los más viejos del lugar que no se conocía otro igual desde hace 40 años,
porque es cierto que en otras ocasiones haya podido subir el termómetro mucho
más, pero era de forma aislada; mientras que ahora son muchos días seguidos en
los que se están repitiendo las altas temperaturas.
No me di cuenta hasta ahora y sí,
hoy, ha sido cuando el zumbido de la chicharra ha llamado mi atención. Cerrando
los ojos recuerdo aquellos días de mi juventud, cuando entre los pinos de
Rostrogordo, el silencio era roto por su monótono canto, con la única
diferencia de la ausencia de olores.
Lo que llama mi atención es que en
este verano todavía los grillos no han hecho acto de presencia como en otros
anteriores, en que los hemos tenido por todos los rincones, alterando de noche
nuestro ansiado dormir. Es como si este calor tan exagerado bastara para que
ocurriera esto, así como la disminución de los mosquitos, que en las primeras
noches estaban insoportables; no sabiendo si es que su presencia ha disminuido
de forma considerable o que nos hemos acostumbrado a ellos.
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