Miércoles, día 9 de agosto
LA “PIEDRA DEL GALLO” FUE NOTICIA
Cuando
Celina por teléfono me indicó que se estaba llevando a cabo su traslado,
confirmándome la noticia aparecida en el ABC, con más errores que otra cosa,
menos en lo de su traslado, despertó en mi el deseo de llegar a tiempo a El
Viso para gozar de esta cabezonería popular. Pero parecía que iba a estar
condenado a no disfrutar con la gente y así ocurrió.
Cosa extraña es que fue Adela al saber de la noticia la que me animó a que me marchara y como por la mañana no salían autobuses, que lo hiciera en el coche. Daniel se apuntó a acompañarme y nos pusimos en marcha. Pero ¡ay!, parecía que no, que no iba a poder disfrutar con este acontecimiento, pues al llega a Lepe comenzó a fallar el coche, me dio miedo y regresamos a Isla Cristina para que la avería no fuera más grande.
Tanto mi cuñado Antonio como Antonio Núñez me ofrecieron sus vehículos; pero entendí que no era un asunto tan necesario como para usar los de estos, así que desistí, no sin antes hablar con Antonio Jiménez para que me informara. Esta conversación me animó y decidí irme en el autobús a las 6 de la tarde, que luego no salió hasta una hora más tarde y que además no era directo y había que hacer trasbordo en Huelva. ¡Vaya cúmulo de contratiempos! Una vez en Sevilla y desde la Estación de Córdoba por medio de un taxi me desplacé hasta la del Prado para coger el autobús que me llevara al pueblo. ¡Era aparentemente la historia de nunca acabar!, pero en definitiva valió la pena, pues junto al Titi grande, con Diego de los Santos y Concha, pude comprobar que la “Piedra” ya estaba en su sitio y es más, pues puede quedar una plaza muy agradable con ella.
¿Mereció esta tanto ruido? El tiempo lo dirá y ya se encuentra allí, como lo estará también en su día el Centro de Salud, en su sitio.
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