Miércoles, día 2 de agosto
PRIMER BAÑO DEL AÑO, EN AGUA DE MAR, POR
SUPUESTO
El cambio ha sido notable, después de algunas noches sin casi poder dormir por el exceso de calor, en la pasada tuvimos hasta que echarnos la sábana.
Hoy hemos estado en la playa a una hora de poca afluencia de bañistas y además en una mañana que el aire no hacía apetecible la estancia a los que van a ella para broncearse, pues hacía hasta fresco y con las sombrillas corriendo el riesgo por convertirse por su posible e improvisado vuelo en arma peligrosa; además de que cada prenda que se sacudía en la faena de recogida podía servir para “enarenar” a los prójimos.
Después de un pequeño paseo y
siguiendo como otros años con mi costumbre, una ligera zambullida, porque eso
de ir a la playa y no bañarse es como, por lo menos para mí, comer y terminar
sin postres. Así que hoy fue mi primer baño del año; lo que me sugiere por casi
semejanza el juego de palabras que rima con las anteriores: caño, y me acuerdo
del agua que falta en El Viso y que aquí ahora no es problema, pero si que lo
fue también antaño; daño, hasta ahora nada; kaño, aquí K que me suena a vasco;
maño, baturro; paño, instrumento odiado por la mujer; taño y me acuerdo de
“Mangongo”, tañedor reconocido; vaño, de bañarse con falta de ortografía…Y para
finalizar lo que viene a ser habitual, el coñazo de los teléfonos de El Viso en
general, que no hay manera de hablar en
condiciones, ni sin condiciones.
¡Cómo para una urgencia!...
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