martes, 11 de abril de 2023

365 Y UNA POESÍAS ( 2004 - 2005 )

346 .- HOY, DOÑA MEDIOCRIDAD

        Hoy, doña mediocridad,
pobre sacrosanta dama,
se pasea por doquier,
inunda calles y plazas,
defeca en cualquier esquina,
es diva en ricas estancias,
y la docta hipocresía
le ríe todas sus gracias.

        Hoy, doña mediocridad,
está de visita en casa,
se adueña, con artificios,
de la más preciada sala,
de los sacros dormitorios,
goza estirpe de ventana,
prostituye las conciencias,
cuesta trabajo apagarla.

        Hoy, doña mediocridad,
atrevida y descarada,
se siente prócer poeta,
tracista de la palabra,
ocultando su pobreza, 
su indigente bufonada,
en rosa de vanidad,
poesía atormentada.

        Hoy, doña mediocridad,
en la política manda,
juega con la corrupción,
grandes fortunas amasa, 
todos saben, nadie quiere
acabar con esta lacra,
de putrefactos políticos, 
cáncer de la democracia.

        Hoy, doña mediocridad,
glorifica la enseñanza, 
proyectos curriculares, 
teorías desfasadas,
maestros abandonados,
presupuestos de migajas,
"Mucha manteca a los bollos,
es lo que más hace falta."

        Hoy, doña mediocridad,
abjura sana pitanza,
los glúteos gordinflones,
gordas y rollizas panzas, 
imágenes de obesidad,
son cotidianas estampas,
mientras un mundo se muere
de inaniciones macabras.

        Hoy, doña mediocridad,
decreta sentencias santas, 
entre pecados y glorias
de obsoletas andanadas,
y los obispos desoyen
las impotencias humanas
de los pobres, masas mansas,
cornudas y apaleadas.

        Hoy, doña mediocridad
al gran dictador alba,
por vientre o necesidad,
por miedo o mala calaña,
y los mundos oprimidos
se desposan con la Parca,
mientras derechas e izquierdas,
viven de historias pasadas.

        Hoy, doña mediocridad,
artista de todo y nada,
canturrea, pinta, escribe,
inmodesta, altiva, fatua, 
de glorias y Apocalipsis,
y nadie a callar, la manda,
o critica con voz de hombre
sus grandes mamarrachadas.

        Hoy, atado a mi mediocridad, 
vencido por la palabra,
en mi flaco conocer,
no pierdo las esperanzas
de que, al tránsito del tiempo,
la mediocridad insana
aminore sus adeptos,
prosélitos tarambanas,
en pro de luengas legiones
de personas preparadas, 
educadas, sabias, cultas,
inteligentes y honradas.

        Las utopías son baratas,
el soñar no cuesta nada.

                                        El Viso del Alcor, 11 de Abril de 2023

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