RETAZOS DE UN AÑO, 1989, DÍA A DÍA

Miércoles, día 28 de junio

                    DERROTA ANTE EL BENJAMÍN

         Te vas acostumbrando a ganar en la vida y es bueno que de pronto se te acabe la racha  y que el “santo” te vuelva la espalda, porque así la vanidad se te hace añicos y tu sonrisa se convierte en rictus amargo. Te prometes prestar más atención en la próxima, claro, ya que has dejado de ser el invencible y te conviertes en más que enano, en enano de verdad, porque el que ha humillado tu ego es el más pequeño en edad, el benjamín del grupo.

           Pronto se te pasará la hiel, porque se trataba de un juego y en él, la verdad, no te jugabas más que tu “aire de superioridad”, tu cada vez más creído convencimiento de que ibas a ganar, que tenías que ganar.

          Y es que en la sociedad que nos ha tocado vivir, parece que a todos nos gusta ganar, que nadie juega por el simple placer de lo lúdico, ni siquiera aquellos que inventaron los juegos tan antiguos, como la propia humanidad, que seguro que lo iniciaron para vencer, para jugar con ventajas, que para eso fueron sus inventores y que con el paso del tiempo se vieron sorprendidos por los “David” de turno, que también en el juego como en la misma vida seguirán derrotando a los “Goliat”, sobre todo a los de base poca sólida, como fue mi caso.