Viernes, día 14 de julio
LAS
FIESTAS DEL CARMEN
Lo que más llama mi atención es que
cuando un grupo reducido de personas se propone algo es capaz de conseguir su
objetivo y movilizar a la mayoría, encontrándose incluso a veces con otros
tantos que no sólo se niegan a sumarse, sino que obstaculizan lo que pueden.
La Verbena de la barriada del
Carmen, en el Huerto Queri, se celebraba antaño con brillantez hasta que un día
desapareció, cuando los tontos de “turno” se cansaron de organizarla. Ahora ha
aparecido otra remesa de estos y ha vuelto a resurgir, para la alegría de la
mayoría del lugar, de los que disfrutan con sus cosas más cercanas y con la
“pelusa” de los que no la desean, no porque no les guste, sino por el solo
hecho de creer que estas cosas favorecen a ciertos colores políticos que no son
los suyos, confundiendo la velocidad con la magnesia o como aquel otro que
identificaba al sifilítico con el filatélico.
Y como la gente se conforma con
poco, su verbena, la del Carmen, es la mejor y que nadie se atreva a decir lo
contrario; pensar distinto es otra cosa.
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