Martes, día 20 de junio
QUÉ DIFERENCIA DEL DICHO AL HECHO
Muchas
veces se nos va la fuerza por la boca y es frecuente el oír cosas como: “El día
que me lo eche a la cara se va a enterar” o “Le voy a cantar las cuarenta en
cuanto lo vea o tenga la ocasión”, y otra frase por el estilo. Pero cuando el
momento llega, todo ocurre de forma bien distinta; unas veces porque se
infravalora al que está enfrente, que con su astucia nos envuelve en sus redes,
regalándonos los oídos e inflándonos con tanto halago como globos, y otras,
porque nos falta la valentía suficiente para llamar a cada cosa por su nombre.
No
vi el debate de Radio Alcores, pero las referencias de los que sí lo hicieron
es que fue lamentable. Fue suficiente que el opositor dijera a nuestro representante
que él era el único de los pocos hombres de izquierda de nuestro partido y que
el resto nos movíamos más o menos en torno a los “fachas” para que se acabara
el auténtico debate acerca de las recientes elecciones y sus resultados y se
perdiera este en discusiones acerca de
la objetividad o no del medio de comunicación municipal.
La
objetividad de Radio Alcores, la insistencia del presentador del espacio en la
reconducción del debate hacia lo anterior no fue secundada por nuestro
portavoz, que volvió a perderse dentro de su globo de vanidad “izquierdista” y
perdimos una buena ocasión para poner a cada cual en su sitio. Allí no se habló
de nuestro aplastante triunfo aquí, de la vinculación de algunos sus hombres,
de IU con los batasunos, de quedar por encima el Andalucismo de esta fuerza, de
nuestro notable ascenso, etc.
Así
nos crece el pelo. El nuestro estaba perfectamente superpreparado para
defenderse solo; eso sí, los demás debemos reunirnos siempre con él, para decir
sólo lo que él piensa, cuando llega la hora.
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