Domingo, día 18 de junio
OTRA REUNIÓN DE LAS FRUSTRANTES
Está
visto que no tenemos arreglo. La verdad es que no sé en cuántas ocasiones
repetidas nos ha ocurrido igual. Volvemos a encontrarnos con iguales
situaciones y que no dejan de ser desagradables y no aprendemos, por lo menos,
a evitarlas. La cosa es que los personajes somos los mismos y el motor de ello
también se repite. Pepe Moreno nos convence de que es necesaria una reunión
urgente; los que le conocen bien no se presentan, mientras que el resto sí lo
hace y en esta ocasión nos juntamos en el chalé de Enrique Vergara.
La
reunión queda reducida como siempre a planteamientos ajenos a la urgencia y el
debate surge en torno a lo que comienza a ser un complejo y una obsesión para
él, que unos pocos de nuestra agrupación y por supuesto, él entre estos, están
desenvolviéndose por la izquierda política, en tanto que el resto, y en
especial Clemente y yo, lo hacemos por la derecha. Fue precisamente mi hermano
el que le dijo bien clarito, que nosotros no tenemos que estar
continuamente teniendo que demostrar
algo.
Y
después de unos éxitos evidentes, en lugar de festejarlos, sales con ganas de
dar una patada al “quiosco” y tirar todo por la borda, por no dársela al que estimamos
es el causante de estos encuentros tan decepcionantes.
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