Miércoles, día 7 de junio
CHIRINGUITOS EN LA FERIA
Como
para la juventud, llegado el calor, como un intento de tener lo que no tiene y
con una buena dosis de imaginación – y que no falte nunca - aparece el deseo de convertir cualquier rincón en “costa”,
aquí no íbamos a ser menos. Para ello entran en escenas nuestros jóvenes y
menos jóvenes, profesionales y aficionados, que se transforman en mercaderes a
“costa” de esta idea, pensando en aliviar los rigores del estío montando
chiringuitos en donde puedan y que se les autorice a ello. Para eso nos
reunimos, por lo menos para evitar el caos y si es posible concentrarlos en un
lugar lejano, para que los menos jóvenes no tengan que estar continuamente
elevando sus quejas, que lógicamente siempre terminan en las autoridades
locales.
Se
conforman con todo y se apañan casi con nada, porque lo importante para ellos
es el joven y por supuesto, su consumo, aunque sea mínimo; pero eso sí, que no
falte y de forma continuada a estos posibles lugares de encuentro.
El
nombre se lo buscarán rápidamente y por mimetismo de otras localidades, también
será importado. La mayoría de los jóvenes se sentirán felices en ellos y a
nosotros nos parecerá una barbaridad más, por las incomodidades y mezcla de
abundantes ruidos, no de sonidos, por el volumen sin medida de estos, etc. Claro
que, ocurre que la nuestra juventud ya se nos fue hace tiempo y por desgracia o
por fortuna, para ellos, aún cuentan con ella.
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