303 .- LLEGARON LAS LLUVIAS
Por fin llegaron las lluvias,
bendito maná del cielo,
para apaciguar la sed
de la Vega de mis sueños.
La Vega bebió con ansias,
este primer aguacero,
recordándole a las nubes
que el trigo estaba sediento,
y que su terrena piel
se negaba a ser desierto.
La Vega, con estas aguas,
calmó su sed, de momento,
pero espera nuevas lluvias,
para saciarse por dentro,
y así poder recibir,
con su corazón abierto,
semillas de girasoles
que crezcan, pasado un tiempo.
Mi Vega, al cielo, le grita:
¡Deja tus grifos abiertos,
que alimentos, son las aguas,
para yo seguir viviendo,
que ya, castigo pagué,
en este tacaño invierno,
sin derramar ni una queja,
sin lanzar ningún lamento!
El Viso del Alcor, 27 de Febrero de 2023
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