Domingo, 21 de mayo
JUEGO
DE NIÑOS
Tina Sainz, Amparo Soler Leal, Ignacio Salas y Javier Sardá, presentadores de este
espacio televisivo, señalaban hoy que para alguien lo que era este programa o lo
que lo definía podía encerrarse en una frase, la de “en busca del lenguaje
perdido”.
Contrasentido este, oído en
televisión, ya que nadie puede negar que este medio nos ha hecho menos
habladores, menos conservadores o cuando lo hacemos, sobre todo los pequeños,
es fácil verse encorsetado en un lenguaje propio y característico de la ventana
oscura, cuando la tele está apagada, o tonta, según mucha gente.
Y aparecen entonces los niños
definiendo palabras, situaciones, a su manera, sin complejos y el lenguaje
además de comunicar se hace vivo, creativo, enriquecedor, imaginativo y lo que
es más importante se convierte igualmente en instrumento de un mejor pensar.
Siendo lo más curioso el que nos
sorprenden a veces sin que para vergüenza nuestra en no pocas de ellas, nos encontremos con
ciertas dificultades para entenderlos, no por falta de madurez suya, sino
porque también los mayores vamos perdiendo la frescura del lenguaje, la
amenidad y el encanto de una buena conversación, la imaginación y las
creatividad.
Quizás tengamos que vernos también en programas de este tipo; pero nosotros en el lugar de los niños, para perder el sentido del ridículo y encontrar el de la naturalidad, tan contraria a toda afectación.
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