Lunes, día 17 de abril
CON
UN POCO DE MALA SUERTE ME QUEDO SOLO…
Menos Clemente, que estoy seguro que no
me abandonará, y Celina, que está demostrando más madurez de la que la mayoría
pensaba, todos han dado ya en sucesivas
ocasiones su toque de posible dimisión y la verdad sea dicha esto no favorece
el éxito de la gestión.
Esperemos que sólo sean nubes de verano
tormentosas, de esas que descargan con gran aparato eléctrico, pero que dan
paso con prontitud a la calma, porque de lo contrario, entre los que por estar
en otras tareas en Sevilla y los que se quieren marchar, nos vamos a quedar en
cuadro.
El primero de la lista fue Enrique, que
al final no se fue porque casi todos estaban de acuerdo en que lo hiciera y
llegó a sus oídos, quedándose por llevar la contra. Después Antonio, que
todavía no ha dicho su última palabra. Anoche Pepe, calentado seguramente por
su mujer, que le comentó a la mía de que hasta que no se fuera no cesaría en su
empeño y que si no se va es porque le gusta más la política que cualquier otro
trabajo. Diego se irá pronto, porque ya lo sacrificamos bastante y otras tareas
más altas lo esperan. Paco, igualmente, con labores de mayor altura ahora
dentro del Partido, no tiene mucho tiempo para dedicárselo a su pueblo.
Así que lo dicho, sólo con Celina cuento a plena dedicación y
con Clemente, que nunca me dejará sólo. Pero como soy optimista espero que la normalidad vuelva con el paso de los días.
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