Sábado, día 22 de abril
RARAMENTE
ME DUELE LA CABEZA, PERO ESTA NOCHE…
Quizás sea de haber tomado el sol más
de la cuenta o el comer y beber algo más de lo habitual. El haber fijado la
vista muchas horas delante del televisor puede ser otra de las causas, pues
últimamente me falla y tendré que ir al oculista; las preocupaciones del cargo
o la misma monotonía de la vida, también pueden ser razones. El pase del
frescor al calor que hoy se dejó sentir casi sin timidez… ¡Qué sé yo!, pero lo
cierto es que me molesta algo esta noche.
Sin embargo, como ya uno tiene el hábito, que es como el que se
acostumbra a rezar antes de dormirse o a leer un poco o un mucho o a hacer el
amor para dormirse plácidamente, no me cuesta trabajo escribir estas pocas
líneas que me hacen reflejar cosas de mi vida, mis apreciaciones, mis voces
calladas y aceptadas pacientemente por el papel rayado.
Y quizás hoy para mí lo importante no sea la
discusión política con el que está en otra parcela, ni el asunto de la droga,
que hoy me trae la alarma de la madre que tiene problemas con su hijo
drogadicto y amenazada por el traficante que quiere ajustarle las cuentas a
aquél, ni siquiera la preparación de la feria, ni la muerte de una mujer joven
a causa de un cáncer, ni el palizón de tele desde Cádiz, ni la presentación del
pájaro del 92 en Sevilla…, sino este dolor de cabeza que es bastante molesto.
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