jueves, 29 de diciembre de 2022

RETAZOS DE UN AÑO, 1989, DÍA A DÍA

 Jueves, día 20 de abril

                ¡QUÉ AJENO ESTABA EL PEQUEÑO!

         Lo vi en televisión en el telediario de la noche: un pequeño de pocos años se escapaba de sus cuidadoras y familiares y sonriente y feliz lleno de curiosidad señalaba al féretro que envuelto en una bandera española y portado por unos soldados había sido descendido de un avión procedente de Chipre, portando en su interior el cadáver de Pedro Aristegui, embajador de España en Líbano y muerto en un bombardeo.

         El avión, los soldados, la música militar…, todos son alicientes más que suficientes para cualquier pequeño; lo que él no alcanzará a entender ahora es que su padre se le ha marchado para siempre o si se lo explican hasta le puede resultar grandioso.

        ¡Qué panorama más distinto del actual Líbano al que recuerdo de cuando yo era joven; paraíso de ensueño, envidia por lo que se carecía, refugio de los poderosos económicamente, lugar de paz y felicidad material…!

         Hoy y desde hace algunos años una guerra fratricida lo tiene prácticamente destruido; el negocio de las multinacionales de la guerra obtiene allí unos dividendos importantes; terceros países defienden intereses creados; la muerte se ve como algo natural y nadie está libre de ella.


                    ¡Descanse en paz el Embajador!

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