Jueves, día 2 de marzo
EL DINERO NO DA LA
FELICIDAD, PERO CALMA LOS NERVIOS
No sé si era de su cosecha o lo había escuchado a
alguien, lo cierto es que yo se lo oí decir a un compañero, con el que conviví
durante tres años y que también es alcalde, ahora, de Tocina. Y si es cierto que
el dinero no lo es todo y que confundir este con la felicidad no es racional;
tampoco es menos cierto que el dinero en no pocas ocasiones da tranquilidad y
como decía mi amigo, calma los nervios.
Entrar, por ejemplo, en un bar y llevar lo justo para
tomarse el café con la tostá, como se dice por aquí, o no llevar ni siquiera
esto, desde luego que contribuye muy poco con la felicidad. Mientras que si lo
llevas de sobra, aunque no te guste el café, podrás estar alterado por otras
cosas, pero no por el hecho de que de golpe haya subido un durito el mismo.
Cobrar unos atrasos que en más de una vez te habían
señalado que no ibas a recibir, por ejemplo, alegra los ojos de tu mujer y
hasta te ganas la recompensa de un beso; pero lo importante, sin que para uno lo fundamental sea el
dinero, es que ganas con esos atrasos una parcelita de tranquilidad.
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