Miércoles, día 25 de enero
¡QUÉ SENSACIÓN MÁS EXTRAÑA Y
DESAGRADABLE!
No es la primera vez que me ha ocurrido y la verdad es
que resulta difícil acostumbrarse a ello. No porque sea doloroso, sino más bien
por lo desagradable que resulta. Y lo peor es que cuando ello me ha ocurrido
hasta he sentido más deseos de tragar saliva que normalmente, lo que me hacía
experimentar con creces la sensación poco habitual de algo grueso que te cuelga
al final de la boca, dándote la impresión después de golpearte las paredes de
la garganta de que se te va a escapar o que te la puedes tragar. Me estoy
refiriendo a la inflamación de lo que siempre hemos llamado como la
“campanilla”, que resulta en estos momentos como demasiado grande y pendular.
Claro que ahora no es la misma sensación que cuando me
ocurrió la primera vez, que incluso llegó a asustarme y me lleno de
preocupación. De todas formas, como señalé antes es desagradable y te cuesta
acostumbrarte a ello.
Menos mal que suele durarme poco y que no se repite con
frecuencia.
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