POESÍAS LOCAS POESÍAS LOCAS POESÍAS LOCAS POESÍAS LOCAS POESÍAS LOCAS
locura trigésimo segunda
LIMONERO
Tú naciste limonero,
me lo dijo a mí, mi madre,
y en la orilla de la acera,
en un minúscula arriate,
despacio, muy poco a poco,
fuiste poniéndote grande
y te circundaste de oro,
para que mi amada madre
supiera que eras limón,
limonero de la calle.
Tienes sangre de limón,
limonero de mi calle,
aunque naranjas amargas
tengas en tu escaparate,
sobre el verde de tus hojas,
por encima de tu talle,
eres limón, limonero,
limonero de mi madre.
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