sábado, 14 de mayo de 2022

365 Y UNA POESÍAS (2004-2005)

 14.- SÍ, YO LOS CERRÉ

        Cerré mis viejos oídos
para no oír sus lamentos,
que, como salvajes bestias,
galopando en fiero viento,
se instalaban en mi mente,
como inquilinos perversos.

        Cerré mis cansados ojos,
para no ver sus tormentos,
que, como feroces lobos,
desesperados y hambrientos
roían, con prisas locas, 
neuronas de mi cerebro.

        Cerré mi maltrecho olfato
a sus olores infectos,
que, como muerto apestado,
en mugrienta tela envuelto,
embriagaban mi rota alma,
con podridos argumentos.

        Cerré mi dañada boca
a sus sabores de cieno´,
que, como platos guisados,
con mugrientos condimentos,
producían en mi interior,,
amargor, dolor intenso.

        Cerré mis temblorosas manos
para no tocar sus miedos,
que, como macabra plaga,
arrastrada por los vientos.
se extendían, caminaban, 
sobre los vivos y muertos.

         Se cerraron mis sentidos,
ante tanto sufrimiento,
ante tanta destrucción,
ante tanto desconsuelo,
producidos por el hombre,
en su hacer loco y estrecho,
en su irracional estar,
en su vivir roto y enfermo.

        Se cerraron mis sentidos,
para vivir con mis sueños,
para soñar utopías,
para vivir como un muerto,
hasta que, los ciegos hombres,
cambien sucios derroteros,
descubran buenos caminos,
inventen nuevo universo,
y donde el hombre, sea hombre,
a semejanza de hombre, hecho.
                                        El Viso del Alcor, 14 de Mayo de 2022

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