2.- ¿PARA QUIÉN, MIS VERSOS?
Al dibujar sobre blanco,
ríos de apreciados versos,
en mi mente juguetea
con rítmico martilleo,
una estólida pregunta:
¿Para quién escribo éstos?
Como pan bien fermentado,
mis versos fueron creciendo.
De unos pocos de racimos
criados en frágil sarmiento,
con el sudor del trabajo,
cientos de ellos, surgieron,
fácil se multiplicaron,
colmando espacios inciertos,
sin saber a dónde ir,
sin conocer a sus dueños,
ni por quién fueron escritos,
ni para quiénes nacieron.
La dilatada respuesta
al tenaz requerimiento,
como la segura Parca,
llegará en cualquier momento,
de improviso, a hurtadilla,
como fugitivo aliento,
y entonces descubrirás,
para quién escribo versos.
El Viso del Alcor, 2 de mayo de 2022
Toda la verdad, Pepe. Ovidio, además de un buen jugador de fútbol es una magnífica persona, sensible, cariñoso, buen padre, buen marido y amigo de sus amigos. Qué recuerdos me trae cuando jugaba al fútbol, con ese correr tan particular que parecía que iba andando y era rapidísimo, con ese olfato de gol, y con la finura y elegancia a la que hacéis mención.
ResponderEliminarGracias también por la mención a mi padre, a mi, y a mis hermanos. Os queremos.
Un fuerte abrazo.
Carlos Javier.
Querido Carlos Javier, coincidimos contigo en todo lo que nos dices sobre nuestro común amigo Ovidio. No es de extrañar que hablemos bien de todos los tuyos, porque se lo merecen. El cariño hacia vosotros es mutuo. Abrazos sinceros.
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